La cibermadre (me lo envió una abuela amiga)
"No pude soportar que mis amigas intercambiaran sus direcciones de e-mail, como antaño lo hacían con las recetas de cocina. Así que, finalmente... me compré la computadora!!! Y cambié el interlock por Internet. El charlar por el chatear. La hernia de disco por el disco duro. El tic nervioso por el doble clic. La pantymedia por la multimedia. En lugar de engordar... me maximizo. Vivo pendiente de los e-mails que recibo y que re-envío. Padezco una compu-dependencia en lugar de una dependencia compulsiva. Pero, al menos, mejoré la relación con mis nueras, con mis hijos y con mis nietos. Con ellos me comunico a través de los mails. Ya no corro el riesgo de despertarlos con mis llamadas. No oigo respuestas desganadas o muy apuradas, y no me preocupo como antes, si no me responden… Solamente pienso... que se les cayó el sistema!!!"
(Me siento muy identificada, no soy abuela pero podría serlo y creo realmente que los e-mail han cambiado la comunicación entre la familia y amigos Y que Internet en muchos casos, es una compañía para personas mayores y solas a las que se les abre un mundo sin fronteras)
3 comentarios:
Olá Estela!
O texto da sua amiga estão tão interessante como verdadeiro nos dias de hoje.Nada mais ternurento do que ver uma avòzinha a entrar na net para comunicar com os netinhos!Duas gerações" distantes" e que através da net se encontram....sem idade!
Tenha um óptimo final de semana
bjs
Nélia
Gracias Nélia, ya veo que te has dado una vueltita por mi blog!
Sigo aquí, como verás. Esta abuela cibernética me encantó. Yo también soy abuela, y bastante cibernética, pero mis nietas adoradas aún no hacen uso. Están chiquitas todavía, y yo, cuando puedo, las saco de enfrente de cualquier pantalla y las pongo enfrente de cualquier papel impreso y/o para escribir. Cosas de vieja, ¿vio?
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